La actividad constó de una visita por los diferentes viñedos a ritmo de marcha nórdica, mezclándose elementos técnicos de esta disciplina deportiva con las explicaciones vitivinícolas a cargo de los responsables de la bodega.
En esta ocasión, además, los participantes disfrutaron de una cata entre viñas, maridando algunos de los vinos de Mas Vicenç con nuestra gastronomía. Así, para la primera parada, en pleno campo, unos frutos secos en tempura abrieron el apetito a los asistentes para posteriormente degustar un arroz cremoso de setas de otoño, bien regado por el tinto crianza Nit de Lluna, que sirvió casi como almuerzo.
En esta ocasión, además, los participantes disfrutaron de una cata entre viñas, maridando algunos de los vinos de Mas Vicenç con nuestra gastronomía. Así, para la primera parada, en pleno campo, unos frutos secos en tempura abrieron el apetito a los asistentes para posteriormente degustar un arroz cremoso de setas de otoño, bien regado por el tinto crianza Nit de Lluna, que sirvió casi como almuerzo.
La ruta finalizó en la finca familiar de la bodega con una charla de la especialista en comunicación vinícola Alicia Estrada y con una última degustación, en este caso con la de un bocado de hojaldre con crema pastelera y confitura de higos, excelentemente acompañado por el Vi del Vent, recientemente galardonado como uno de los mejores vinos dulces en los premios Vinari de Catalunya 2015.
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